Los delitos en la red no son nada nuevo. Es una realidad, que en medio de la pandemia que se vive actualmente con la necesidad de mantener el distanciamiento social, los delincuentes ven una oportunidad para asechar a los usuarios finales.
El factor común entre todos los usuarios es el correo electrónico, este funciona como base de datos para nuestros contactos, redes sociales y cualquier otra plataforma que requiera el correo electrónico como parte del registro del usuario.
Los ciberdelincuentes utilizan la ingeniería social como su principal recurso, para obtener datos de la identidad de una persona, contraseñas, información de tarjetas de crédito y cualquier otra información necesaria para completar la transacción fraudulenta.
Además, otras de las principales estrategias de estos criminales es obtener datos de sus víctimas a través de sus redes sociales.
Por Este medio los cibercriminales pueden conocer nombres de sus familiares, círculo de amigos cercanos, número de teléfonos, direcciones que frecuenta y todo esto solo accediendo a su perfil en línea en cualquier red social.
Por eso, las recomendaciones para diluir las posibilidades de ser víctima de un ciberdelincuente son:
- Habilitar la autenticación de dos pasos en cualquiera de nuestras cuentas.
- Filtrar objetivamente el público con el que comparte información personal. Siempre puede tener un perfil privado, donde publique fotos familiares o cualquier dato que pueda exponer su vida personal de cualquier manera. Por otra parte, tener un perfil público que dé una imagen profesional es también una manera de prevenir cualquier filtración de información que pueda comprometer su seguridad.
- Elegir con minucioso cuidado las contraseñas que utiliza en cada una de sus cuentas.
Cuidado con las estafas vía WhatsApp
La app se ha vuelto popular entre la gente y también entre los emprendedores por ser una vía de acceso rápido y gratuito. En el último caso de los negociantes: WhatsApp Business es un gran aliado.
Sin embargo, para los ciberdelincuentes es otra puerta para estafar a los usuarios, ya sea mediante la plataforma comercial o personal.
Uno de los métodos usados por los estafadores es ofrecer venta de divisas, teléfonos inteligentes, un servicio, o cualquier producto de interés, en el nombre de un tercero; hackean su cuenta de Facebook, envían mensajes masivos a todos sus contactos ofreciendo la venta del producto o servicio. Al entrar en contacto con un amigo de la víctima, se excusan explicando que cambiaron el número de teléfono, por lo que ya no recibe mensajes en “su antigua cuenta de WhatsApp”. Una vez la persona realicé el pago y escriba para concretar la entrega, el estafador bloqueará el número y no volverá a contactar con la víctima.
La recomendación en estos casos es realizar una llamada al “nuevo número” proporcionado, para verificar que quien esté al otro lado de la línea sea su familiar o amigo.
Fuente:
Redacción propia